- Me creía que estabas pensando en que yo iba a ir con la cámara en mano a echarte fotos para luego hacerte algún tipo de chantaje, y luego me denuncias, voy a la cárcel, me tiro un par de años por un acoso que nunca se produjo, y luego salgo y reintento volver hacer mi vida, pero no puedo y caigo en la droga, me hago camello, y poco a poco voy subiendo el escalafón y me hago un poderoso capo de la droga, que tendré un par de yates, con los que comercializo trata de blancas, y esto a su vez me hace negociar con bandas de armas rumanas, y la policía en un intento de arrestarme realizan un asalto a mi yate en Kankun, y me hieren de gravedad, vuelvo a prisión, volveré a estar muchos años y cuando sea viejo saldré, y con la cantidad de dinero que tengo en bancos de suiza, me compraré un pequeño chalet afincado en Finisterre (Galicia) en una montaña boscosa con vistas al mar de las que tienen allí y pasaré el resto de mis días yo solo, viendo la tele que estará justo delante de las fotos que tomó ese viejo loco a esa chica hacia 60 años que le hizo enloquecer...
Me creía...
Fin.
Rafael Mendías
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